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Hola personitas del mundo, sé que llevo mucho sin subir nada pero he estado con una incomunicación casi total hasta ayer por la noche y estaba demasiado cansada para escribir algo.

Voy a ponerme seria durante un rato (lo intentaré por lo menos) porque hay cosas que quiero comentaros y voy a ser totalmente sincera, pero llevo toda la tarde estudiando historia (tenemos un examen a la vuelta) y mis ideas van a estar un poco inconexas aunque intentaré que se entiendan.

Al principio comencé este blog como una forma de escapar de mi rutina, de obligarme a ver las cosas buenas del mundo y plasmarlas en una entrada para que las personas que la leyeran vieran que no están solas, que en la vida hay muchas cosas buenas y solo necesitas fijarte un poco para verlas. Cuando me empecé a aburrir en las clases de historia comencé a escribir pequeños relatos que incorporé a la rutina del blog, no escribía mucho y tampoco me preocupaba el hacerlo con regularidad pues esto era algo para mí. Jamás me ha importado si la gente lo leía o no, si les gustaba, lo que realmente me interesaba era el tener un lugar en el que desahogarme de las presiones y los problemas acumulados. Gracias a esto lo conseguí. No pretendo que a todo el mundo le gusten mis entradas, eso no estaría bien y agradezco las críticas constructivas.

También me gustaría dar las gracias de corazón a las personas que comentan ya que me animan a seguir escribiendo en mis ratos libres y siempre es un placer saber que a alguien le gusta lo que escribo.

Voy a volver a mi rutina de escribir sobre esas pequeñas cosas que hacen de cada día algo mágico (por si no lo habéis notado es una referencia al nombre del blog) y al menos subiré dos entradas a la semana, el número variará dependiendo de trabajos y exámenes.

Dentro de un par de días voy a subir el siguiente capítulo de AUSKER puesto que ya lo tengo casi acabado, solo me falta revisar las faltas y ver que todo tenga coherencia.

Bueno como ya os he contado parte de mi vida en blogger y he hecho los anuncios que quería, voy a terminar la entrada con algo que escribí anoche a eso de las 2:30 am 

La noche tiñe de negro las luces de la ciudad y esperando el amanecer miran al horizonte las personas que aún conservan la esperanza de recordar algún día quiénes son. Los que ya no miran se sumen en la más absoluta oscuridad, sin esperanza, sin alegrías, sin amor; puesto que ya no tienen nada por lo que luchar.