sábado, 7 de junio de 2014

¿Un título?¿Para qué?

Hoy quiero desviarme un poco de mi búsqueda de Estrellas para hablaros de textos.
Sí, textos normales, esos que escribes cuando te sobra inspiración o cuando te aburres en clase de Historia. ;)
Todo esto viene porque estaba estudiando Filosofía (vale es teoría del conocimiento, peor es más rápido decir Filosofía)  y poco a poco me estoy dando cuenta de muchas cosas, una de ellas es el por qué de los títulos. Al parecer el ser humano tiene la imperiosa necesidad de ponerle un título a todo; cada cosa que ves, incluso cada palabra que que lees en este preciso instante, tiene nombre. Pero hay palabras que tienen más de un nombre, si esto es así... ¿de qué sirve ponerlos? "Sirve para poder comunicarse" dirían unos, "para poder definir" dirían otros.
Exacto, sirven para definir. ¿Entonces los títulos que se les pone a los textos? Estos títulos no son más que nombres que utilizamos para definir la esencia de lo que viene a continuación, es una pista que se le da al lector sobre lo que va a leer.
A veces me cuesta mucho poner un título a un texto porque si lo hago estaré predisponiendo al lector para que deduzca unas determinadas ideas cuando lo lea y no saque sus propias conclusiones, que es lo realmente importante.
Pero hay textos muy difíciles de definir porque pueden tener más de un significado y si yo a estos textos le pongo un título no estoy dejando lugar al resto de ideas que se pueden sacar de él.
Esto mismo ocurre día tras día en la sociedad, lo vemos en cualquier parte. Vamos a una tienda y allí está "el dependiente", pero a lo mejor solo es un chico que trabaja en una tienda.
Por eso yo digo ¿un título?¿Para qué? La vida sería mejor y más sencilla si dejamos que fluya libremente y no intentamos encerrarla dentro de títulos inservibles. La próxima vez que escribáis algo u os paréis frente a una persona, reflexionad seriamente si de verdad existe la necesidad de ponerle un título.